Durante la visita, Trump se reunió con familias que habían perdido todo debido a las inundaciones y escuchó sus testimonios sobre la difícil situación que enfrentan. El presidente prometió apoyo federal para ayudar en la recuperación y reconstrucción de la región. “Vamos a asegurarnos de que reciban toda la ayuda necesaria para volver a ponerse de pie”, añadió.


El gobernador Abbott también destacó la severidad de la situación, mencionando que la respuesta de emergencia requerirá una respuesta coordinada entre el estado y el gobierno federal. En la mesa redonda, se discutieron los esfuerzos de rescate y las medidas que se están implementando para ayudar a las comunidades afectadas. 


Además, Trump expresó su gratitud hacia los primeros respondedores y los voluntarios que han estado trabajando incansablemente en la zona. “Están haciendo un trabajo increíble. Su valentía y dedicación son un ejemplo para todos nosotros”, afirmó.


Las inundaciones han sido desastrosas no solo en términos de pérdidas humanas, sino también por los daños materiales extensos, con miles de viviendas y negocios dañados. A medida que la situación evoluciona, los equipos de rescate continúan trabajando para encontrar a los desaparecidos y proporcionar asistencia a los afectados. La comunidad se ha movilizado, mostrando solidaridad y apoyo mutuo en estos momentos difíciles.