La situación con el caso Wander Franco ha generado un gran interés y debate, especialmente por las implicaciones legales y sociales que conlleva. La jueza, al afirmar que el tribunal ha entendido que la menor fue manipulada, está sugiriendo que las inconsistencias en sus declaraciones pueden haber sido influenciadas por factores externos, lo que plantea preguntas importantes sobre cómo se manejan los testimonios de menores en casos de este tipo.


La manipulación de testimonios en casos de abuso o acoso sexual es un tema delicado y complejo. Es crucial asegurarse de que los procedimientos legales sean justos para todas las partes involucradas, especialmente cuando una de ellas es un menor. La credibilidad del testimonio de la menor se convierte en un punto focal importante; las contradicciones pueden ser vistas en diferentes luces, ya sea como signo de manipulación o como evidencias de la confusión y el trauma que puede experimentar una joven en una situación tan estresante.


Además, la percepción pública sobre este tipo de casos puede influir en el desarrollo del proceso judicial, así como en el bienestar de los involucrados. Siempre que se trate de menores, es esencial mantener un enfoque centrado en su protección y en el respeto a sus derechos. 


Al final, las instituciones deben trabajar para garantizar que las víctimas reciban apoyo adecuado, y que el sistema judicial funcione de manera justa y efectiva, considerando las particularidades y la vulnerabilidad de los testimonios de los menores. El caso de Wander Franco no solo es un estudio sobre las leyes y la justicia, sino también sobre cómo la sociedad aborda estos temas sensibles.